Es de suma importancia que el
paciente
diabético sepa que debe controlar la ingesta de carbohidratos para
poder así tener una buena salud, ya que la azúcar alta en la sangre puede
ocasionar daño a diferentes órganos, entre ellos los ojos.
Estos daños pueden ser desde infecciones leves o severas, cataratas que se
pueden corregir con cirugía o
retinopatía diabética.
En caso de no llevar un buen control de la retinopatía diabética puede llevar
al paciente a la
perdida de la vista, es decir, a la
ceguera
irreversible. Por tal motivo es recomendable que las personas que tengan
diabetes me visiten para realizar una revisión del fondo de ojo, al menos una
vez al año, aun cuando no se tengan síntomas visuales, pero las lesiones se
encuentran en el fondo del ojo.
La
retinopatía diabética es una de las
complicaciones oculares más peligrosas, es la manifestación a nivel de los
vasos de la retina por tal motivo se tiene que vigilar y controlar,
porque
tratada a tiempo puede evitarse la ceguera.
El tratamiento de la
retinopatía diabética y del
edema
macular diabético, como de otras complicaciones de la diabetes comienza con
un buen control metabólico y de los factores de riesgo.
En caso de la
retinopatía diabética, cuando ésta es ya
proliferante, podemos recurrir a la aplicación de láser, que es la primera
opción terapéutica o a la cirugía en caso de que se trate de una forma ya
avanzada.
En el caso del
edema macular diabético el tratamiento puede
ser la aplicación de láser o la prescripción de medicamentos y la cirugía para
algunos casos.